sábado, 11 de marzo de 2017

Arquidiócesis ordena a cuatro sacerdotes nuev


La arquidiócesis de San Luis Potosí ordenó a cuatro sacerdotes nuevos, de los cuales tres son profesionistas, sin embargo, decidieron dejar de lado su profesión, para servir a Dios, según expresaron los nuevos sacerdotes.
 
La celebración se llevó a cabo en la Catedral Metropolitana de San Luis Rey, en una ceremonia solemne presidida por el arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero, quien bendijo a los nuevos sacerdotes y pidió a Dios que sean sacerdotes que llenen un vacío que tanto le falta a la iglesia potosina.
 
“Estos cuatro nuevos sacerdotes es el fruto que el señor mira a su pueblo con bondad y misericordia, es fruto de la oración de un pueblo con necesidad de buenos y santos sacerdotes que en verdad vayan al encuentro de las personas que hoy son despojadas de los derechos fundamentales, amor, paz, bondad, pido a Dios que todos ellos llenen lo que tanta falta nos hace”, expresó Cabrero Romero.
 
Por su parte Alberto Medica, quien es Químico de profesión, comentó que sus compañeros profesionistas cuentan con las carreras de Contador y Médico, y el más joven de los cuatro sacerdotes estuvo en el seminario desde el bachillerato, asegurando que dejar la profesión por seguir una vocación se debe a que el corazón de las personas busca un proyecto que le llene, “nosotros descubrimos en la vocación sacerdotal un proyecto que llena más el corazón”, comentó.
 
Por otra parte el seminarista Efraín Moreno Aguirre explicó que ser sacerdote es una vocación, por lo que actualmente es necesario ayudar a los jóvenes a descubrir que vale la pena ser sacerdote.
 
Agregó que en el seminario se encuentran ahorita con 85 jóvenes y afortunadamente para la arquidiócesis han tenido poca disertación, pues en el último periodo sólo salieron tres jóvenes, de Matehuala, Valles y la capital potosina. En San Luis se cuenta con 117 parroquias, mismas que se atienden por 220 sacerdotes y atienden aproximadamente a 15 mil habitantes por sacerdote, asegurando que ese es el verdadero teto.